viernes, 8 de enero de 2010

Apuntes, despuntes y pespuntes preguntones.

Para observar es necesario salir. Salir de lo que se quiere observar. Ser testigo es -utilizando la no positividad que tan de moda está- no ser parte de lo que se testimonia.

Para saber qué pasa en Argentina tengo que leer los diarios, no me queda otra. Como saben, no vivo en mi país, así que me resulta bastante fácil convertirme en testigo. En un testigo acongojado, sorprendido, estupefacto.

Sé por qué Clarín escribe lo que escribe -el bolsillo motiva-, los porqué de La Nación -ideológicos y económicos, aunque no siempre fueron la misma cosa para ese diario- y las razones de Página/12 -de tanto haber ido a la izquierda se encontró con el abismo, y no quiere caerse-. Saber en qué lugar están ubicados me ayuda a comprender por qué dicen lo que dicen, pero sobre todo, me ayuda a ser un mejor testigo.

Lo que no puedo evitar -aunque debería- es leer los comentarios de los lectores. Es en ese punto donde mi nivel de sorpresa se ve sobrepasado. La superficialidad, la carencia total de razonamientos -y cuando los hay, son mayoritariamente falaces-, la repetición obcecada de verdades de Perogrullo, las teorías conspirativas de todo tipo, en fin, la ignorancia que brota y se institucionaliza por doquier.

El último comentario que leí fue sobre unos ladrones arrepentidos. Los muchachos habían robado una vidriería, y arrepentidos -o asustados por tener en sus manos herramientas para trabajar, dijeron algunos- devolvieron el botín. Un lector escribió, y transcribo: "nadie pensó, veo, en la posibilidad de las conexiones del propietario del comercio. Conozco casos de robo automotor donde fueron devueltos en horas gracias a contactos non santos... ¿me explico?"

Después de leerlo me quedé pensando en el por qué de este comentario. ¿Por qué se llegó a ese razonamiento? ¿Por qué siempre tiene que haber algo más? ¿Por qué nunca las cosas pueden ser como son o como se las cuenta? ¿Por qué si alguien roba no puede arrepentirse?

¿Por qué si una familia desaparece durante un viaje la buscan por todos lados menos en la ruta por la que viajaba? ¿Por qué si uno se presenta para diputado después renuncia a su banca para quedarse en donde estaba? ¿Por qué si uno es opositor sigue en su puesto de oficialista? ¿Por qué si ella ganó las elecciones presidenciales gobierna en concubinato? ¿Por qué defendemos los monopolios? ¿Por qué defendemos a los matones? Y finalmente: ¿por qué tenemos que soportar a Ricardo Fort de la mañana a la noche?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En la mesa del club hablando de la vida -de los demás, como pasa habitualmente- y sobre todo de cosas que sólo se hablaron por estar con gente equivocada en el lugar equivocado y hasta en hora equivocada, porque el sueño amenazaba...es decir, no se habló de nada interesante, pero se soportaba hasta que a una de las chicas se le iluminó la cara y hasta le brillaron los ojos para decir "a mi me vuelve loca Ricardo Fort! lo amo, me encanta!!!"
Cuando quise empezar a sonreír, porque supuse que era un chiste...la enamorada continúa: "...pero no es que me gusta su aspecto, me gusta él como persona, su manera de ser..." (de ser en tv, porque de ahí lo conoce y nada más)
Tuve ganas de llorar.
Cosas como las de éste muchacho, directa o indirectamente, sirven de respuesta a muchos interrogantes.
También me tocó escuchar que Cobos tiene huevos, porque se puso en contra del gobierno.
Entonces? están los que lo idolatran por "ayudar al campo" y los que lo idolatran por estar en contra del gobierno -el mismo gobierno del que forma parte-
A Fort unas lo aman por su cuerpo repleto de músculos, otras aman su manera de ser, otras lo aman porque pelea con Matías Alé..en fin, sin hacer mucho esfuerzo lamentablemente los personajes del espectáculo y los de la política me parecen una sola cosa. Pero lo que mas me angustia es que nosotros, los que estamos lejos de la tele y de los altos cargos políticos, también terminemos siendo una misma cosa, una Cosa. Incapaces de pensar, razonar, aprender, decidir, elegir, dudar, ver, sentir.
dejar de escribir.. :)

Patricio Insua dijo...

Mauricio, como -creo- sabés, soy periodista y muchas veces también me detengo a analizar las características de los mensajes de las audiencias radiales y los lectores de diarios; si es que cabe un colectivo, cosa de lo cual no estoy seguro. Pero en líneas generales es cierto que los aportes de los consumidores de medios suelen ser bastantes pobres y lineales. Intuyo que esto se debe a una serie de cuestiones vinculadas con las manipulaciones interesadas de las empresas massmediáticas, la chatura (cuando no mal intención deliberada) de los periodistas, la mala instrucción educativa, la intolerancia y otros componentes más.
La vorágine en la que se vive y las calenturas que despiertan tantas injusticias, inequidades y tomadas de pelo dan lo suyo para que aparezcan los comentarios a los que te referís.
Sería bueno que todos revisásemos nuestras posturas, sin ser terminantes; tratemos de ver qué hay detrás de lo que se ve a simple vista y empecemos, desde el lugar que cada uno ocupa, a hacer lo nuestro por generar una ciudadanía más responsable, solidaría, fiscalizadora, adulta y desarrollada.