Esta mañana abro el diario, leo una noticia, me giro y le digo a mi compañero camarógrafo: Salvatore, después de Federico Fellini, sos la persona que más ha hecho por el arte audiovisual italiano. Me miró, y sin sorprenderse, me agradeció replicando: Tiger Woods debería dar las gracias porque no te has dedicado profesionalmente al golf, ya que si así fuese, él sería el número dos. Y tan anchos nos quedamos.
Hablo por teléfono con un amigo y le digo: tus diseños son mejores que los de Santiago Calatrava. Cuando los presentes en público vas a pasar a la historia como un gran arquitecto. Después de agradecer mi halago, me confiesa que nunca antes había leído textos tan inteligentes y tan bien escritos como los de este blog. Y tan anchos nos quedamos.
Sigo pensando en la noticia que leí mientras voy al bar para comer algo. Termino el plato de pasta, me dirijo al cocinero y le digo: por algún motivo oscuro este bar no está en la Guía Michelín. Debería tener una calificación de al menos 5 tenedores. El chef dice gracias y comenta: nunca antes había visto a un cliente conocer tanto de vinos. ¿Es usted enólogo o acaso sommelier? Y tan anchos nos quedamos.
Vuelvo al trabajo y veo por televisión la noticia que había leído en el diario. Berlusconi, frente a un grupo de personas, habla de Bush mientras ambos intercambian miradas y sonrisas: será muy difícil encontrar otro hombre idealista y corajudo como nuestro George, dijo Silvio. Y tan anchos se quedaron.
Hablo por teléfono con un amigo y le digo: tus diseños son mejores que los de Santiago Calatrava. Cuando los presentes en público vas a pasar a la historia como un gran arquitecto. Después de agradecer mi halago, me confiesa que nunca antes había leído textos tan inteligentes y tan bien escritos como los de este blog. Y tan anchos nos quedamos.
Sigo pensando en la noticia que leí mientras voy al bar para comer algo. Termino el plato de pasta, me dirijo al cocinero y le digo: por algún motivo oscuro este bar no está en la Guía Michelín. Debería tener una calificación de al menos 5 tenedores. El chef dice gracias y comenta: nunca antes había visto a un cliente conocer tanto de vinos. ¿Es usted enólogo o acaso sommelier? Y tan anchos nos quedamos.
Vuelvo al trabajo y veo por televisión la noticia que había leído en el diario. Berlusconi, frente a un grupo de personas, habla de Bush mientras ambos intercambian miradas y sonrisas: será muy difícil encontrar otro hombre idealista y corajudo como nuestro George, dijo Silvio. Y tan anchos se quedaron.
6 comentarios:
Bromas aparte... este es de tus mejores textos, Mauricieto... y me quedo tan ancha, de verdad.
Depende... ¿de qué depende? ¿Del color del cristal con que se mira? ¿De la soberbia de uno u otro? ¿Del amor o el odio que ser tengan?
¿Cuándo desaparecerán estos dos tipos con que nos regalas el final de tu cuento? Y, por tanto ¿será, de verdad, ahora la hora buena del cambio total? Hagamos una voltereta y revolquémos en la arena... basta, basta, basta...¡¡¡¡
El camarógrafo, el golfista, el diserñador, el cocinero, el cliente enólogo... son todos estupendos.
Ciao, ciao, Beatriz
Estas líneas son sólo para dejar testimonio de la visita. Pero, una vez más, no hay ni una coma que agregar.
Gran abrazo.
podes decir lo que quieras, fernando. cualquier cosa está permitida. Silvio y Jorge lo han demostrado, y no sólo con palabras.
Che dejen de tratarse con tanto cariño ustedes dos, que me pongo celoso!!!!
y los dos anchos quedaron juas
Que bien que manejás Juanjo...La verdad que vos me superás Arturo...
Y así fuimos hasta San Martín de los Andes y de la misma forma regresamos...Manejando Juanjo...
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