lunes, 26 de mayo de 2008

Apuntes, despuntes y pespuntes coloridos.

Tiene que ser así, nomás. No pueden estar equivocados todos los que piensan distinto. ¿O será que hay más de una verdad? Hablaba con Javier y me decía que cuando dos verdades son tan distintas, tan alejadas una de otra, diametralmente opuestas, nadie tiene plena razón. Creo que en este caso, él si la tiene.

Me gusta mucho la música popular, bastante menos su ostentación. El folclore de un país es reflejo y, al mismo tiempo, modelador de una sociedad, de cada sociedad. Pero un patriota norteamericano ¿está obligado a comprarse toda la colección de música country existente en el mercado? ¿Un señor de Andalucía es menos andaluz si no tiene un disco de flamenco en su casa? Y este mismo señor, ¿atenta contra la identidad española si le gusta la música francesa? A juzgar por ciertos tonos, y cierta equiparación entre la música folclórica y la patria, sí.

Con la forma de vestirse pasa lo mismo, sobre todo con los accesorios. Y es aquí donde creo que mi visión es equivocada, sobre todo si se tiene en cuenta a la mayoría. Como en el neoliberalismo más salvaje, quien tiene, es. Quien no tiene, no es.

Y entonces ahí estaba yo, ayer domingo, buscando algo celeste y blanco que me convirtiera en patriota, al menos una vez al año. Y no lo encontré. Una pena, la verdad, porque pareciera que con esos colores al cuello, la cosa está hecha. ¡Viva la Patria!

5 comentarios:

Fernando Salceda dijo...

El mundo está lleno de argentinos que descubrieron a Goyeneche cuando no lo veían en las bateas de las disquerías de, por ejemplo, Oklahoma. También de los que se fueron renegando de "este país de mierda", pero en su nuevo lugar jamás se los ve sin algo que no tenga algo celeste y blanco.
El patriotismo moderno debería pasar, creo, por manejarse en la Argentina como se lo hace en los lugares a los que nos vamos porque nos ofrecen mejores realidades y perspectivas. ¿Por qué no podemos ser respetuosos y cumplidores también entre nosotros? ¿Por qué nos maravillamos del imperio de la ley en otros lugares y cuando votamos reivindicamos a delincuentes de probada trayectoria (delictiva)? ¿Por qué, además, nos sentimos con derecho a transgredirla porque se opone a nuestros intereses, pero la invocamos cuando su aplicación nos resulta conveniente?
Argentina no está como está por una alineación negativa de los planetas, sino por los estragos que causaron muchos de los que se presentaban como dispuestos a "recobrar la grandeza de la Patria" con un malambo de fondo.

Gran abrazo.

Anónimo dijo...

sabes cuanto salia una escarapela ayer en la calle florida? 15 mangos.Liz

Mauricio Monte dijo...

pero en esos 15 mangos se resume el ser nacional, ¿o se consume? bueno... lo que sea. Gracias por el comentario.

Javier Cuadrado dijo...

Los 25 de mayo muchos autos en capital se llenan de banderas argentinas. ¿Hace eso que los conductores sean mas argentinos? si hubiera que comprar la banderita, como el caso de la escarapela, ¿serian todos igual de argentos?. Por otro lado, las banderitas comenzaron a regalarse como forma de publicidad para una radio, no digo que este mal, pero deja como un ... no se que al final...

Mauricio Monte dijo...

a mi al final me deja como un gusto a pólvora...