martes, 8 de abril de 2008

Apuntes, despuntes y pespuntes relajados.

Semanalmente –desde hace algún tiempo- me regalo una hora de placer. Con velocidad aclararé a qué me refiero, para evitar malentendidos y taquicardias inútiles.

Una amiga -y menos mal que pensaba aclarar- abrió un centro en el que hacen masajes chinos. Y allí voy bastante seguido para dejar dolores y llevarme placer. Aunque al principio -debo confesar- el temor se apoderó de mi.

Boca abajo, con medio trasero en vista y el chino (de ojos rasgados y con el dinástico nombre de Luigi, que suena oriental pero fue elegido por él cuando llegó a Italia) encima de mí, con su manos apoyadas en la camilla (una a cada lado de mi cabeza) y sus rodillas –sin malentendidos, gracias- en mi cintura y bajando, comencé a preguntarme para qué estaba ahí.

Cuando me vestía para irme -invicto y relajado- pensaba por qué no. Cuál era el impedimento para no hacerlo, para no pasar una hora conmigo (y con un chino en mis espaldas). ¿Qué otra cosa mejor tenía para hacer que no fuese disfrutar de lo que me hace bien?

No sé el motivo. Tal vez sea por nuestra cultura, donde sin sacrificio pareciera que no hay premio, donde siempre hay que esperar el momento justo para disfrutar. Nunca es ahora. Siempre es después.

No hace falta que llegue el sábado para juntarse con los amigos, no hace falta que sea domingo para usar el pantalón nuevo, no hace falta sufrir antes para disfrutar luego. El cielo está en la tierra, acá nomás, cerca de nosotros, ¿vamos?

5 comentarios:

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo!!! yo quiero el cielo ahora! Pero cómo me cuesta salir cualquier dia, buscar placeres en cualquier momento y no en los tiempos estipulados por la "normalidad colectiva".
Yo te acompaño, pero al cielo, a lo del chino no se, porque por lo que contás capáz que las chicas no salgan tan invictas... jajjaja
Besos
Vic

Anónimo dijo...

Opino como vos respecto a los dos últimos párrafos.Recuerdo a mipapá (hombre bueno y muuuyyy trabajador)que predicaba que había que trabajar,trabajar y sacrificarse..Le oí decir en una oportunidad, que nosotros teníamos tiempo para poder viajar,porque como éramos tan jóvenes!!!Pregunto:sabía mi papá cuánto iba a vivir yo????E.Raq.

Anónimo dijo...

Volevo conglatulalmi con la sua riflessione. Ma anche infolmalo che l'invicto è salvo solo tempolalmente.
Con simpatia
Luigi

Unknown dijo...

jaaaaaaaa!!!buenisimo lo de Luigi...jajajjaa
Vic

Anónimo dijo...

GENIAL...MAURI,
COMPRENDO LO QUE SIENTES ...
PERO CUIDADO, QUE YO DE LUIGI,
TUVE QUE PASAR A MIKI, PORQUE SENTÍA DEMASIADO PLACER .
ESTOS CHINOS, A VECES, TE PUEDEN DAR UN SUSTO...
SALUDOS DESDE EL PUPITRE DE ENFRENTE.