Despertarse agitado, con el pulso acelerado y las manos apretadas puede ser bastante desagradable. Claro que cuando nos damos cuenta de que fue una pesadilla, la sensación cambia.
¿Por qué, entonces -me pregunto- no logramos disfrutar los sueños como si realmente hubiesen sucedido? Si el cuerpo reacciona con sensaciones reales a estímulos virtuales, no veo tan descabellado aceptar esa experiencia como vivida. Jugar en la primera de Boca, pararla con el pecho en el monumental y clavarla en el ángulo más lejano con uno de esos derechazos que sólo en los buenos sueños te salen, ¿no puede ser también un disfrute real?
Soñar lo inalcanzable puede ser frustrante, pero cuando lo inalcanzable se sueña, resulta -en todo sentido y en cualquier acepción- fantástico. Anoche pasé películas en la cabina del Cine Marconi, en Tejedor. Nunca lo había hecho. Anoche sí, y ya está. He decidido convencerme de que una vez proyecté una película en el cine de mi pueblo. Nunca lo voy a decir, claro está. Pero he decidido que así fue.
Eso sí, soñar demasiado me parece -y ahora se padece- que impide dormir bien. Tengo sueño, y demazzzzzzsiadas ganas de dormizzzzz.... mmmnnnnmmm.... zzzzz... ¡vení afuera zzzzzzi sos machozzzzzzz...! zzzzz.... zzzz... ¡Viva Perón, carajzzzzz! zzzzzzz.... Hasta la prózzzzima... zzzzz......... ZZZZZZZ...... zzzzz....
¿Por qué, entonces -me pregunto- no logramos disfrutar los sueños como si realmente hubiesen sucedido? Si el cuerpo reacciona con sensaciones reales a estímulos virtuales, no veo tan descabellado aceptar esa experiencia como vivida. Jugar en la primera de Boca, pararla con el pecho en el monumental y clavarla en el ángulo más lejano con uno de esos derechazos que sólo en los buenos sueños te salen, ¿no puede ser también un disfrute real?
Soñar lo inalcanzable puede ser frustrante, pero cuando lo inalcanzable se sueña, resulta -en todo sentido y en cualquier acepción- fantástico. Anoche pasé películas en la cabina del Cine Marconi, en Tejedor. Nunca lo había hecho. Anoche sí, y ya está. He decidido convencerme de que una vez proyecté una película en el cine de mi pueblo. Nunca lo voy a decir, claro está. Pero he decidido que así fue.
Eso sí, soñar demasiado me parece -y ahora se padece- que impide dormir bien. Tengo sueño, y demazzzzzzsiadas ganas de dormizzzzz.... mmmnnnnmmm.... zzzzz... ¡vení afuera zzzzzzi sos machozzzzzzz...! zzzzz.... zzzz... ¡Viva Perón, carajzzzzz! zzzzzzz.... Hasta la prózzzzima... zzzzz......... ZZZZZZZ...... zzzzz....