lunes, 17 de marzo de 2008

Apuntes, despuntes y pespuntes aparentes.

No necesito parecer porque me basta con ser. Pero hoy -también- parecía. Sentado con el mate, el bandoneón, y con la partitura de "La última curda" en el atril, me faltaba la camiseta de Boca y el pasaporte azul entre los dientes para que no quedara duda alguna de mi nacionalidad.

No dudo sobre mi origen y no necesito demostrar de dónde soy. Tal vez por eso me sorprende ver cierta tendencia a una exagerada demostración de argentinismo en el exterior, a una colorida reafirmación nacionalista sostenida por el celeste y blanco de la selección. Es una escena típica en las salas de espera de los aeropuertos. Sin motivo aparente, algunas personas viajan con la camiseta argentina bien calzada. Como si para ser, hubiera que -sí o sí- parecer.

Pero también son varios los argentinos (y tal vez no los únicos) que suben al avión con la camiseta de clubes de fútbol europeos. He visto muchos chicos -adolescentes, eso sí- con los colores del Barcelona, por ejemplo. ¿Es -me pregunto porque no lo sé- una moda? ¿Una forma de demostrar de qué lugar llegan? ¿O un modo para declarar de dónde son ahora?

Estas cortas vacaciones -de ahí la ausencia en esta página- fueron excelentes. Vuelvo con un agradable peso sobre mis espaldas: Javier me pidió que sea su cómplice (frente a su futura esposa utilizaría -seguramente- el término "testigo") y, lógicamente, acepté. No podía negarme -porque no quería- después de haber caminado juntos durante treinta años sin separarnos nunca (no hace falta verse para sentirse). Somos amigos, y parecemos. Hasta la próxima.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

MAURI: Por eso de correr por la vida en pos de los quehaceres, me perdí la oportunidad de darte un abrazo, pero bueno... no faltará oportunidad, no?.
Leyéndote, se me ocurre que esto de "ser y parecer..." es un poco como aquello de.."ser o no ser.." aunque a veces, el "parecer" deteriora el "ser"..., digo, se me ocurre...
Con el enorme cariño de siempre, te abraza
Marta. (Desde el rincón de tus pertenencias...)

Mauricio Monte dijo...

El problema mayor, creo, es cuando se parece lo que no se es.

Anónimo dijo...

Si. Tenés razón, aunque si entramos a filosofar, rudimentariamente hablando, podríamos entrar en un litigioso juego de palabras con aquello de: "No solo hay que ser, sino parecer...""No todo es como parece..."etc, etc. Me parece que lo importante sería : Parecer y ser lo que parece.(Especialmente si de amistad se trata. O de ser buena persona.)
Con un enorme abrazote, te saluda Marta.