domingo, 24 de febrero de 2008

Apuntes, despuntes y pespuntes casi existenciales.

La vida -lo sabemos- nos enfrenta a diferentes encrucijadas. Estamos obligados a decidir diariamente qué camino tomar, qué dirección seguir.

Cada uno, dentro de sus posibilidades, hace lo que puede, y cómo puede. A veces es difícil volver atrás. El error ya fue cometido y sólo resta seguir adelante. Otras no tanto, y empezar de nuevo no es una tarea imposible.

Hay momentos en que nos vemos obligados a tomar una decisión en pocos instantes. Me sucede, por ejemplo, cuando voy al banco, aunque no sólo ahí se me presenta el problema. Una decisión equivocada cuando estoy por entrar, puede ser fatal, porque del ridículo cuesta volver.

La elección es siempre repentina, y debe ser tomada al ritmo de nuestros pasos. Si no somos rápidos el resultado final es sólo uno: de bruces contra el cristal. Como un Hamlet frente a su dilema, así me siento yo frente a la puerta: push o pull, empujo o tiro, esa es la cuestión. Hasta la próxima.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi todos tenemos este dilema ante tan insignificante cartel. Las soluciones también son simples: 1) no mirar el cartel así no titubeamos. 2) Si la puerta tiene "manija" tire, sino empuje.

Anónimo dijo...

Si es tan común que las personas tengan un dilema ante la lectura de "tire" o "empuje" en los carteles de una puerta...pregunto:¿no padeceremos de un toque de dislexia? Por lo pronto, yo muchas veces me fui de bruces contra un cristal.Elena Raquel

Fernando Salceda dijo...

¿Así que vos no sabés que hacer cuando en la puerta dice "Tire" o "Empuje"? ¿Qué harías si la opción fuese entre "Ziehen" o "Drücken"?

Gran abrazo.

Mauricio Monte dijo...

Ya lo dice el refrán: siéntate en la orilla y verás hacia donde se abre la puerta. Auf Wiedersehen