viernes, 14 de diciembre de 2007

Apuntes, despuntes y pespuntes con actitud.

En Italia (y sobre todo en Nápoles) dicen que el mejor café se toma en Nápoles. Todos tienen una teoría diferente sobre las causas del sabor. Efectivamente en Nápoles se toma un muy buen café y la mayoría dice que es por la calidad del agua de esa zona. Una tarde le pregunté a un napolitano si el sabor se debía al agua, y me contestó que no. Es la actitud, me dijo. ¿La actitud del que lo prepara?, me sorprendí. "No, la actitud del que lo toma", sonrió.

Borges se preguntaba si cuando los anglosajones dicen "moon", tendrán la misma sensación que tenemos los latinos cuando decimos "luna". Y posiblemente aquí también es la actitud quien toma las riendas, quien asume el control de la situación, y en definitiva, quien nos hace sentir más o menos; y sentirnos bien o mal, mejor o peor.

Existe un método -el método Silva- que se centra fundamentalmente en desarrollar una actitud positiva en las personas que lo practican. Mercedes (hija, esposa, múltiple madre, bailarina de danza del vientre, estudiante de inglés y amiga) lo practica desde hace años. Ella se "pone en Silva" y no hay nada que se le resista. Por momentos logra hasta detener el tiempo para que el banco no cierre. Y el banco sigue abierto sólo por ella, claro.

Tal vez influenciado por los ya famosos Refutadores de leyendas, o simplemente por exceso de racionalismo, me resisto a creer que todo es actitud. Ayuda, supongo, pero no debería ser determinante. Inútiles con actitud positiva podrán ser felices, pero no un ejemplo. Prefiero pensar que el banco sigue abierto porque aun no es la hora de cerrar o, en todo caso, por la actitud displicente del empleado que todavía no dio media vuelta de llave para irse a comer, y no por mi actitud positiva.

He probado casi todo -lo confieso- sin éxito alguno. Agua corriente, agua mineral, variados recipientes, bombillas de madera, lata o alpaca, diferentes marcas de yerba, y nada. El mate no sabe igual por estas tierras. ¿Qué dicen?
¿Pruebo con la actitud? Hasta la próxima ronda.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Método Silva, Ley de Atracción, actitud positiva o como se le diga, no basta...
Somos construidos como personas desde la multicausalidad y de la misma forma llegamos a lo que buscamos. Por supuesto, un poquito de fe hay que tener, pero no entregarse sólo a ello, sino vamos a terminar adorando al Dios "Silva"...
(por si a alguno le interesa les dejo el numero de una brujita une parejas, por si no les alcanza con la onda positiva:+54114367... jajaja)

Mauricio Monte dijo...

y para los que no creemos en dioses superiores (freud) o menores (los otros), qué hay? qué se hace? conviene? con quién hay que hablar?

Anónimo dijo...

Conmigo!!!

Fernando Salceda dijo...

Por el ejemplo que citás, no me quedan claros los alcances del método Silva. ¿"Ponerse en Silva" no será, en realidad, decidir ir al banco antes de la hora a la que cierra?
Me hace acordar a un amigo mío que vive soñando con ganar el Loto y ya me contó mil veces lo que haría con los millones del premio. Cuando le pregunté cuáles son los números que juega me dijo: "no, yo no juego nunca".
El próximo comentario que te haga será escrito en la Argentina; seguramente, tendrá otro sabor. Bah, no sé; el napolitano diría que dependerá de la actitud del que lo lea.

Gran abrazo, Maestro.

Unknown dijo...

para mi Freud no es un dios ni mucho menos, no fue mi comentario desde ese lugar...
simplemente creo que hay muchas causas y muchos efectos y no solo actitud positiva para alcanzar lo que uno busca...
besos

Anónimo dijo...

A ver ... dime la verdad...
Desde que te enseñé mi método secreto, metes un montón de "pelotitas" en los agujeritos de todos los campos de golf de Italia, las chicas se arrodillan a tus pies y te ha crecido el pelo...que hasta te lo lavas con champú para rizos.
Desde que te conté que bastaba ponerse en positivo para triunfar, todo se te ha dado la vuelta y, hoy como hoy, tantas cosas te han cambiado.
No es que tienes que ponerte en positivo siempre, el secreto está en que, aunque vengan cosas negativas... las conviertas y les des la vuelta...eso no se llama Método Silva...
se llama buen carácter , tolerancia y generosidad con el prójimo.
Cuando por la mañana abro los ojos y pienso todo lo que me espera y oigo a la perrita que se asoma a la cama pidiéndome bajar, el pequeño que me llama pidiendo desayunar y los demás que duermen y no saben nada de lo que hago antes de que se despierten ... digo... ni Silva ni nada... se necesita tanta paciencia en esta vida que ...
si no la tienes... hay que agarrarse a lo que sea para conseguirla, y yo me agarré a Silva.
(cada uno que se agarre a lo que pueda).

Anónimo dijo...

Uuuyyy!!!Mercedes!!!!sos de las mias!!!!parece que ha quedado calladito Mauricio Sebastian!Elena Raquel

Anónimo dijo...

Me encantan tus apuntes...y quiero darte mi opinión respecto a la actitud.Creo que con actitud se logran muchas cosas,aunque también es cierto que a veces no hay actitud que valga!!!Te cuento una vivencia de las épocas en que Baito era "director técnico"(sabias?)Sufria fuertes dolores de cabeza,que lo llevaban al hospital,donde solo encontraba alivio con inyecciones endovenosas.Hasta que con actitud y concentración comenzó a apoyar su frente sobre un azulejo frio y calmar su dolencia sin medicación(sabías ésta?)¿No es un logro de la actitud?

Mauricio Monte dijo...

Sabía que era director técnico, claro; y unos de los mejores que tuve (sabías que yo era jugador de fútbol cuando tenía 15 -años y kilos- menos?). En su caso no importaba la técnica o el conocimiento, porque bastaba con su actitud y su (gran) corazón.

Anónimo dijo...

Mauri: Hace un tiempo que leo tu pág. y me parece buenísima!! Aprecio cuánto has crecido!! y, por qué no decirlo...me lleno de sano orgullo, al pensar que, de algún modo , tambien participé aportando a tu bagaje educativo...Si aún me parece verte con ésa, tu mirada inquisidora, escudado en tu mochila!!!...No pierdas esa manera inteligente y, a veces filosa,de ver apreciar y comentarlo todo, con encantadora frescura .Buenísimo, Mauri.
Te deseo lo mejor y te abrazo con el gran cariño de siempre. Marta B.