jueves, 27 de diciembre de 2007

Apuntes, despuntes y pespuntes... catódicos.

Ayer la policía encontró a un hombre muerto en su casa. Estaba vestido, recostado sobre la cama sin abrir y con el televisor encendido. Deceso por muerte natural, sentenció el forense.

La policía entró a la casa después de que su hermana (la hermana del hombre que murió), llamara preocupada a la comisaría porque su hermano no respondía al teléfono. Quería desearle una feliz Navidad.

Nadie se había dado cuenta de su ausencia. A ningún vecino del pueblo le llamó la atención que las cartas se acumularan en el buzón. A nadie le sorprendió que no saliera más de su casa, ni que el televisor estuviese encendido día y noche sin descanso. A nadie le hacía falta este hombre. Estaba muerto desde hacía cuatro meses.

Seguramente le sobrarían motivos para su soledad y su distancia. Su familia también tendría los suyos para llamarlo cada 4 meses. Tendría motivos (él y los demás también) para carecer de amigos. Aunque uno sí tenía.

Lo acompañó hasta su último respiro y más. Inmóvil pero activo. No dejó de hablar ni un minuto, nada lo detuvo. Si sintió pena no lo sabemos (sospecho que no), pero ahí estuvo hasta el final. Cuando la policía se llevó el cuerpo, el último agente que quedaba en la casa tomó el mando, apretó el botón rojo y el último (o el único) de sus amigos, de pronto, aun inmóvil, se apagó.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los duendecillos de la informática me han vuelto a jugar una mala pasada... claro, así excuso mi torpeza con la tecnología. Había escrito y había publicado en este blog... pero no se ha publicado nada... Así es que, más o menos repito (que ya no es lo mismo, claro) y decía que¡qué triste historia... y qué triste que estas cosas ocurran cada vez con más frecuencia¡ Qué soledad, qué aislamiento... cuánta poca gana de vivir, porque vivir sin que le "hagas falta a nadie" es como no vivir.
Démonos un respiro, al menos hoy, último día del año... Un respiro optimista para pensar que algo podemos cambiar, empezando o continuando con las pequeñas cosas.
Abrazos a todos los que seguís a Mauricio... y a tí también, claro. Beatriz

Anónimo dijo...

hoy refelexiono:que bueno contar con "amigos" o por lo menos con uno...(yo tengo más de uno)porque estoy segura de dos cosas:que no nos ocurriría lo que al señor...y que "más vale un vecino o amigo a la puerta que un pariente en Mallorca"(queda mejor si lo dijera en catalán,como mi abuela Rosa lo decia)Feliz 2008 hijo del alma y a todos los que te acompañan en Italia y te miman.Elena Raquel