miércoles, 2 de enero de 2008

Apuntes, despuntes y pespuntes con... resaca.

Cada vez que abro un diccionario -tengo que hacerlo demasiado seguido para mi gusto- disfruto con la claridad de sus definiciones. Si bien es algo obvio, me sorprendo con la explicación, corta y precisa, de cada término. Hoy lo abrí para ver cuántas acepciones tenía una palabra.

Ya han pasado varias horas desde la cena de fin de año, pero la resaca todavía no se ha ido. Al menos no toda. La de la comida y el alcohol dura menos que la otra resaca, la de las sensaciones vividas. Cada uno de nosotros supone -o sospecha, como cuando se juega al "Desconfío" en mi pueblo- que tiene amigos. Puede intuirlo, pero la certeza nunca es permanente.

En estas fechas nuestras casillas de correo electrónico están repletas de saludos de fin de año. Cadenas de mensajes con archivos eternos, con frases repetidas y música funcional, de hotel por horas. También hay otros mensajes. Textos cortos, de dos líneas o de veinte, pero escritas por alguien para uno. Responder sería lo correcto, no es lo que hago y me excuso.

Agradezco, además, todos los correos que mis amigos que no me mandaron. No necesito que me lleguen, sospecho que me pensaron tanto como yo lo hice, y para que no se sientan en falta, tampoco yo mandé correos de felicitación.

En estas fechas se reciben muchos -demasiados- mensajes de texto en el teléfono celular. Aunque algunos sean mensajes prefabricados, está bien, porque lo que importa es que se acordaron de uno; pero también hay de los otros, de los escritos con el alma. Recibí dos la noche del 31, y todavía me dura la resaca.

Recuerdo ahora, mientras escribo, el brindis de fin de año. Cuando el 2008 era un recién llegado, cuando me abrazaban y besaban, cuando me deseaban lo mejor para lo que se viene, cuando cruzábamos las miradas y las copas, confirmé mi sospecha: sí, estaba entre amigos.

Y hoy, con el diccionario en la mano, de la R me fui hasta el principio, llegué a la A, y otra vez me sorprendí por la claridad: "amistad: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato". ¡Feliz año nuevo, amigos!

7 comentarios:

Fernando Salceda dijo...

La Real Academia no se equivoca, aunque no aclara que la distancia no es obstáculo. De otra manera, no estaría comentando este blog.

Gran abrazo y excelente 2008.

Anónimo dijo...

Me hace muy feliz saber que estas entre amigos verdaderos!!!muy lindo lo que escribiste(no dejo de llorar...)Vaya para ellos todo mi amor y un gracias muy grande.Elena Raquel

Anónimo dijo...

lindo!!

Anónimo dijo...

Una vez más,... cuánta razón tenés!!, Mauri. Aunque debo decirte, mi querido,que según mi experiencia, y según pasan los años, las "resacas" duran mucho más.Tal vez sean los años vivídos,los afectos lejanos, o las grandes ausencias...No lo sé, pero puedo asegurarte que duran cada vez más.Te recuerdo siempre y te deseo lo mejor. Te abraza
Marta B.

Anónimo dijo...

Es difícil cuando empiezas a organizar una fiesta que todo salga como deseas. Es Nochebuena y, en fin, quieres que todo sea lo mejor posible... y te pones en “silva”:-) mesa puesta, velas encendidas , horno caliente y música en el salón.
Ring... los primeros traen el aperitivo, ¡menos mal! entran con la sonrisa en los labios... y mucha energía para pasarlo bien...más “ ring “ de puerta... y, finalmente, todos en la mesa.
Son la 23,00, suena el piano... las teclas blancas y negras entran en los oídos como el champán en la boca... todos cantan gracias a ti. Todos escuchan y bailan...
Miradas cómplices de reojo... estamos entre amigos, sí...
Podemos ser nosotros mismos y es contagioso...
Ser uno mismo delante a los demás es muy difícil...
Y gracias al sonido de esas teclas blancas y negras, de esos vasos de cristal llenos ... de esas miradas de felicidad... la noche se convierte en mágica...
Si señora Elena Raquel, tranquila. Su hijo estaba entre amigos ...
Le queremos, le valoramos y en los momentos importantes descubrimos que somos grandes amigos. A lo mejor durante el año no nos damos tanta cuenta y a veces ni nos miramos en todo el día, pero en Nochebuena, Navidad, Fin de año, nos adoramos, recopilamos carcajadas para afrontar el año y distribuirlas en los días difíciles.
Feliz año, Elena Raquel, duerma tranquila, su hijo esta entre amigos.
mer

Anónimo dijo...

Gracias Mercedes! ahora estoy mucho más tranquila luego de leer tus líneas,porque...está tan lejos Roma!!!Un abrazo para todos.Elena Raquel

Anónimo dijo...

Ahora que leo el comentario de E:Raquel, recuerdo algo que quiero contarte,Mauri.Hace algunos años,cuanto te radicaste por esos lejanos lares,mi gran amiga, moqueaba por los rincones y yo, como consuelo y dándomelas de sabedora le decía:" La ausencia es la misma,Raquel.." a lo que ella me aseguraba que no, de ninguna manera.Tiempo despues,Gerardo y Flía. emigraron al Bolsón... Y? preguntó la que te dije.Nos miramos sin emitir palabra, pero ambas sabíamos que sabíamos el verdadero significado de las distancias.
Con el gran cariño de siempre te abraza
Marta B.( Desde el lejano C:Tejedor...)