viernes, 16 de noviembre de 2007

Apuntes, despuntes y pespuntes de... terceros.

Admiro a los buenos periodistas. La capacidad para encontrar, observar y contar una historia tiene algo de artístico. Y si bien lo intento, puedo sólo comentar -sin demasiadas pretensiones creativas- pequeñas observaciones de la vida cotidiana.

Me sorprende la actitud que toman ciertas mujeres cuando van en coche con su novio. Más grande, más lujoso y más caro es el auto, menos sonríen. En silencio. Mudas, serias, como enojadas y con la vista perdida en un horizonte que, generalmente, termina un metro más adelante.

Me gusta cuando las vendedoras en Buenos Aires dicen el precio usando el condicional: "serían -se atajan- 25 pesos". Como si fuese una posibilidad, una opinión o cuestión de buena voluntad del comprador pagar los 25 pesos que vale el producto que desea llevarse.

¿Por qué los jugadores de fútbol se expresan en tercera persona?: "Tevez es un jugador con llegada, con gol y que intenta trabajar para el equipo", es la respuesta a la pregunta que un periodista (incisivo y creativo), le hizo a... a Carlos Tevez. Es como si hablar en tercera persona transformara, a quien lo hace, en testigo. Testigo y parte (indefectiblemente, esto sí) de las propias acciones.

Pero el punto más alto del discurso expresado en tercera persona lo tocan -cuando no- las madres. Es raro, porque en general la tendencia es hacia la apropiación del niño: "no me come, doctor", se preocupan. "Mire lo que me hace", se ofenden. Pero cuando se trata de convencer, lo intentan despersonalizándose: "no llores, mi amor. Cuando mamá llegue te prepara la comida" dice una señora a... a su propio hijo.

Ha llegado al final del texto convencido de que fue demasiado largo para demasiado poco. Intenta no bajar el nivel aunque es consciente de que siempre se puede ir más abajo. El autor de este blog espera que las musas vuelvan, o lleguen -siendo (él) más realista-, para seguir compartiendo pensamientos en forma de apuntes. Así que Mauricio los saluda hasta la próxima vez.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Real real real me gustó
anónima con fitito!
Bacione

Fernando Salceda dijo...

La verdad, impecable y aguda observación. Creo que es uno de los mejores posts de tu blog y pelea la corona mano a mano con el del 23 de octubre, el de las frases sinceras de otros.
Gracias por este ratito de lectura agradable.

Gran abrazo.

Mauricio Monte dijo...

Gracias Fernando, después te hago el depósito.

Anónimo dijo...

Que loco!! Esa actitud será provocada por el auto?! Ay ay ay... que lamentable, que triste debe ser que un auto, o cualquier otra “comodidad” (no es eso exactamente lo que quiero decir, pero no me sale la palabra) te quite la sonrisa.
Por suerte puedo decir que no estoy entre esos casos observados por Mauricio, pero me quedo un poco intrigada…porque el estar segura de que no estoy entre esos casos se debe (entre otras cosas) a que nunca acompañé a nadie en un auto con esas características. Si alguna vez me toca, voy a estar atenta!
Leía lo de Tevez, y te juro que lo escuchaba!! Jaja es verdad se expresan en tercera persona, y además lo hacen con los mismos tonos de voz, las mismas pausas, hasta la poca gesticulación en la cara es igual!! (en la mayoría de los casos –así no me retan por generalizar-).
Lo de las mamás…genial, me encantó…me acordé de mi mamá, quejándose de su nieto y preocupada por su hija: “yo no se que va a hacer mi hija con ese chico, no le duerme la siesta, no le come nada, golosinas si, eso si le come…”, minutos después: “venga con la abuela, que lo quiere tanto, si se porta bien le doy el ultimo caramelito” (con la baba por el suelo y olvidándose de la preocupación por su hija!).
Mauri esta vez no te voy a tirar tantas flores porque ya lo hizo muy bien tu amigo, y no quiero que pierdas tiempo con tantos depósitos.
Agradable apunte.
Besos.

Anónimo dijo...

Non so se il cuore del argentina commincia ad entrare nel mio ,
o se il mio spagnolo va meglio ,
oppure se avere la traduzione prima di leggere il signore Monte "dans le texte" (nel testo) aiuta...
Ma sta volta , qualcosa ho capito...
Per me , è una sfida di ogni giorno di farmi sentire , anche dicendo io , io, , io .
Perche ho una voce "discretta" , perche non mi piace gridare , perche ho paura di disturbare.
Quindi al bar , posso aspettare il mio cornetto un sacco di tempo... Mi passano tutti davanti !
Poi , in questo misto di lingue , parlare di me come se fosse un'altro mi sembra prendere il rischio di mai più essere capita .
Ma visto che che lo fanno tutti , una ragione ci sarà !
Forse , un pò di terza persona , chi non agredisce l'interlocutore , che lo lascia un pò nel l'incertezza , che mette un pò di distancia ... serve...
Ci proverò !
Perche , sicuramente , le abitudini del sud hanno qualcosa di buono
Anonimo del nord

Anónimo dijo...

Las musas siempre están contigo... Beatriz